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CHAMPAIGN – Durante el fin de semana, la familia y los amigos de Joel Quintas se reunieron al aire libre en Champaign para recordarlo y para dar gracias a Dios por su vida.
El hombre de Urbana era esposo, padre de dos hijos y diácono de su iglesia: la iglesia El Shaddai. Él emigró de México a los Estados Unidos hacia el final de los años 90 y con el tiempo se estableció en Champaign-Urbana, donde trabajó en una panadería local, según nos cuenta su sobrino, Gabriel Quintas, de 19 años.
Joel Quintas no tenía problemas de salud y pasó un mes en el hospital antes de su muerte el 20 de junio, dice Gabriel Quintas.
A los 39 años, él es el más joven de las doce víctimas de COVID-19 del condado de Champaign.
En esta memoria grabada, Gabriel Quintas comparte cuán importante para su tío eran la familia y la fe. Sus palabras se mezclan con la música de la ceremonia de conmemoración de Joel Quintas del 27 de junio:
La siguiente transcripción de las memorias de Gabriel Quintas se ha editado y se ha condensado levemente para que sea más clara:
Desde que me acuerdo, diría desde los cuatro o cinco años, me acuerdo que él tenía esta onda. Siempre fue muy inspirador, todos querían estar con él. Yo, siendo un niño y aparte su sobrino, siempre quería estar con él.
Él siempre ayudó a mucha gente. Nosotros crecimos, tu sabes, viviendo día a día, de cheque en cheque, pero él siempre trajo familias a su traila de dos recámaras durante años. Él siempre estaba ayudando a la familia en México. Aun cuando nosotros no teníamos suficiente, siempre se aseguró de poder ayudar a sus padres, de ayudar a sus hermanos.
Él siempre hizo todo lo posible para mantener a su familia. Hace menos de un año compró su primera casa. Nosotros siempre hemos vivido en apartamentos, sótanos o trailas, sabes, pero él pudo comprarle una casa a su familia. Él trabajaba en la panadería Pekara. Siempre estaba haciendo más de lo que podía. Ese era él y así fue toda su vida.
Cuando estaba creciendo, me alejé del camino de Dios y llevé una vida no muy buena. Me fui de casa a los 15 o 16 años. Y, tu sabes, volví hace poco y entregué mi vida a Cristo, hace menos de un año. Estoy feliz porque mi tío solía orar por mi vida. Él solía, sabes, decirme que le diera un poquito a Dios y que Él haría el resto.
Hace muy poco empecé a predicar de nuevo. Y él me vio predicar. Él me vio, sabes, entregar mi vida a Dios y estoy feliz porque él pudo ver eso.
Yo soy el que lo llevó al hospital (el 21 de mayo). Y al pensar en ese día, fue el último día que lo vi, se me parte el corazón un poquito porque ese fue el último abrazo que le di, sin saber que era la última vez que nos íbamos a abrazar, sabes, eso significa mucho para mí.
En el carro, camino al hospital, él iba sin aliento. Ni siquiera podía hablar bien porque le faltaba el aire. E iba diciendo unas cosas en español. En cierta forma, él sabía, creo, que tal vez esto fuera todo, que esos eran sus últimos momentos. En el fondo, siento que él sabía que tal vez moriría. Y siento que todos pensamos, en mi familia, en el fondo todos pensamos que, sabes, que por ahí él no sobreviviría.
El día que nos dieron la noticia de que él no iba a sobrevivir, tuvimos que decirles a sus niños: dos varones, uno de 13 y otro de 10 años. Empezaron a llorar muy fuerte y a decir cosas como: “Ya no voy a tener un papá”, “Quiero a mi papá”, “Voy a extrañar a mi papá. Amo a mi papá. Quiero escuchar sus chistes otra vez”.
Ha sido muy difícil para ellos. Están preocupados por su madre. Están preocupados por muchas cosas. No hace mucho, me preguntaban: “¿Quién me va a llevar a la escuela?”, “¿Quién va a pagar nuestras cuentas?”. Yo les dije que nosotros nos íbamos a ocupar de ellos.
Él está en el mejor lugar posible. Lo logró. Él está en en cielo ahora, ¿sabes?. Y en el fondo, estamos tristes porque lo vamos a extrañar, pero estamos totalmente felices porque lo logró.
Él ganó la carrera y de eso estamos muy orgullosos, él dio testimonio de quién era y así lo recordaremos siempre.
Los amigos y familiares de Joel Quintas han establecido una página de GoFundMe para ayudar a pagar su entierro, facturas médicas y otras expensas.
NOTA: Cuando le preguntaron si Joel Quintas es la persona más joven que ha muerto de COVID-19 en el condado de Champaign, la administradora de C-U Public Health, Julie Pryde, dijo que su agencia no se expresa sobre nombres específicos. Sin embargo, ella confirmó que la víctima más joven es un masculino de 30 años y pico sin condiciones médicas subyacentes que falleció entre el 18 y el 24 de junio.
Christine Herman es una corresponsal de Illinois Public Media. Sígala en Twitter: @CTHerman
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Translation by Marcela Renna in partnership with America Amplified. If you have any questions or concerns about the translation, please email Jennifer@americaamplified.org.
Traducido por Marcela Renna en colaboración con America Amplified. Si tiene alguna pregunta o inquietud sobre la traducción, favor de comunicarse por correo electrónico con Jennifer@americaamplified.org.